Historia de Karen Por Ernesto Frers
By: Frers, Ernesto [Autor(a)]
Material type: TextLanguage: Spanish Publisher: Barcelona: Martínez Roca, 1977Edition: 1a ediciónDescription: 247 páginas: 20 cmContent type: texto Media type: no mediado Carrier type: volumenISBN: 8427004176Subject(s): Novela | Literatura | Argentina | Literatura argentina | Historia de vidaDDC classification: A863 Abstract: En abril de 1975, la joven Karen A. Quinlan comenzó una dieta estricta para poder usar un vestido que había comprado recientemente para lucir en una fiesta. El 15 de abril, no habiendo comido nada, excepto unas rebanadas de pan, en un período de 48 horas, asistió a una fiesta en casa de un amigo. Durante el transcurso de la fiesta, tras consumir una sobredosis alcohol (Gin-Tonic) y Valium (un tranquilizante), Quinlan dijo a sus amigos que se sentía mareada, y fue a recostarse en la cama de su amigo. Más tarde fue encontrada por los que asistieron a la fiesta, inconsciente y sin respirar. Sufrió daño cerebral irreversible por experimentar una anoxia prolongada por falla del Sistema Autónomo y carencia respiratoria; fue puesta en un respirador artificial en el hospital. Sin embargo, el daño cerebral era tal que quedó en estado vegetativo. Sus padres deseaban que fuera retirada del respirador que la mantenía viva, pero el personal hospitalario se negó. En 1976, los Quinlan llevaron su caso a la Corte Suprema de Nueva Jersey, que autorizó la decisión de los padres. Cuando fue quitada del respirador, Quinlan sorprendió al mundo porque continuó respirando de forma no asistida, esto alimentó la remota posibilidad de recuperación y fue alimentada artificialmente por nueve años más. Vivió en estado vegetativo persistente hasta su muerte por neumonía en 1985, pesaba apenas 46 kilos (se rumoreó que se le dejó morir de hambre). Su caso sirvió de advertencia al consumo de los estupefacientes en forma no medicada y causó una gran impresión mundial.Item type | Current location | Home library | Collection | Call number | Status | Date due | Barcode | Item holds |
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Literatura | Campus Central Estantería | Campus Central Estantería | Colección de divulgación general | A863 F891 (Browse shelf) | Available | 01-004735 |
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En abril de 1975, la joven Karen A. Quinlan comenzó una dieta estricta para poder usar un vestido que había comprado recientemente para lucir en una fiesta. El 15 de abril, no habiendo comido nada, excepto unas rebanadas de pan, en un período de 48 horas, asistió a una fiesta en casa de un amigo. Durante el transcurso de la fiesta, tras consumir una sobredosis alcohol (Gin-Tonic) y Valium (un tranquilizante), Quinlan dijo a sus amigos que se sentía mareada, y fue a recostarse en la cama de su amigo. Más tarde fue encontrada por los que asistieron a la fiesta, inconsciente y sin respirar. Sufrió daño cerebral irreversible por experimentar una anoxia prolongada por falla del Sistema Autónomo y carencia respiratoria; fue puesta en un respirador artificial en el hospital. Sin embargo, el daño cerebral era tal que quedó en estado vegetativo. Sus padres deseaban que fuera retirada del respirador que la mantenía viva, pero el personal hospitalario se negó. En 1976, los Quinlan llevaron su caso a la Corte Suprema de Nueva Jersey, que autorizó la decisión de los padres. Cuando fue quitada del respirador, Quinlan sorprendió al mundo porque continuó respirando de forma no asistida, esto alimentó la remota posibilidad de recuperación y fue alimentada artificialmente por nueve años más. Vivió en estado vegetativo persistente hasta su muerte por neumonía en 1985, pesaba apenas 46 kilos (se rumoreó que se le dejó morir de hambre). Su caso sirvió de advertencia al consumo de los estupefacientes en forma no medicada y causó una gran impresión mundial.
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