Stories. — History. — Politics. —

Are we deranged? One of India's greatest writers, Amitav Ghosh, argues that future generations may well think so. How else can we explain our imaginative failure in the face of global warming? In this groundbreaking return to non-fiction, Ghosh examines our inability at the level of literature, history and politics to grasp the scale and violence of climate change. The extreme nature of today's climate events makes them peculiarly resistant to the contemporary imagination. In fiction, hundred-year storms and freakish tornadoes simply feel too improbable for the novel and are automatically consigned to other genres. In the writing of history, too, the climate crisis has sometimes led to gross simplifications. Ghosh suggests that politics, much like literature, has become a matter of personal moral reckoning rather than an arena of collective action. But to limit culture and politics to individual moral adventure comes at a great cost. The climate crisis asks us to imagine other forms of human existence a task to which fiction, Ghosh argues, is the best suited of all forms. The Great Derangement serves as a brilliant writer's summons to confront the most urgent task of our time.
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¿Estamos trastornados? Uno de los más grandes escritores de la India, Amitav Ghosh, sostiene que las generaciones futuras bien podrían pensar eso. ¿De qué otra manera podemos explicar nuestro fracaso imaginativo frente al calentamiento global? En este innovador regreso a la no ficción, Ghosh examina nuestra incapacidad a nivel de literatura, historia y política para comprender la escala y la violencia del cambio climático. La naturaleza extrema de los fenómenos climáticos actuales los hace particularmente resistentes a la imaginación contemporánea. En la ficción, las tormentas centenarias y los extraños tornados simplemente parecen demasiado improbables para la novela y automáticamente se relegan a otros géneros. También en la escritura de la historia, la crisis climática ha llevado a veces a grandes simplificaciones. Ghosh sugiere que la política, al igual que la literatura, se ha convertido en una cuestión de valoración moral personal en lugar de un ámbito de acción colectiva. Pero limitar la cultura y la política a la aventura moral individual tiene un gran costo. La crisis climática nos pide que imaginemos otras formas de existencia humana, una tarea para la cual la ficción, sostiene Ghosh, es la más adecuada de todas las formas. El gran trastorno sirve como convocatoria de un brillante escritor para afrontar la tarea más urgente de nuestro tiempo.