TY - GEN AU - Pareja Diezcanseco,Alfredo TI - El muelle T2 - Crónicas de sueños SN - 978997880 U1 - 863 PY - 2010/// CY - Quito: PB - Libresa, KW - Novela en español KW - Literatura en español N2 - La novela cuenta dos historias paralelas: la de Juan Hidrovo, marinero ecuatoriano que se ha quedado sin trabajo en Nueva York, y la de María del Socorro Ibáñez, su mujer quien vive en Guayaquil empleándose en ocasiones como lavandera y en otras como cocinera privada. En Estados Unidos corren los tiempos de la crisis y la ley seca. La multitud de obreros desempleados pugna por organizarse para luchar contra los empresarios y Juan se integra al movimiento. En una manifestación, pierde a su mejor amigo, el venezolano Claudio Barrera. Al buscar a los demás participantes, se da cuenta de que los han descubierto y debe abandonar el país. Trata de tomar parte en el contrabando de alcohol pero lo rechazan por haberse mezclado en política. Al verse acorralado, emplea sus exiguos ahorros para sobornar a un empleador de marinos y se embarca rumbo a Ecuador. María del Socorro, por su parte, ha debido enfrentar los abusos de su tía, una alcohólica que la explota sin miramientos, y de doña Florencia, su ex ama, de cuya casa salió para seguir a Juan. Encuentra trabajo como cocinera en casa de una familia que la acoge bien pero, por atender a su tía, descuida el empleo y lo pierde. Lo mismo sucede con el poco dinero que Juan había conseguido enviarle. Ella enfrenta los desmanes de doña Florencia, quien la ha vuelto a emplear como lavandera, y de Ángel Mariño, esposo de ésta, contratista de obras de ingeniería. Cierto día, la señora Mariño pide a su empleada que vaya a cobrar su salario a la oficina de su marido. María del Socorro va, pero al no encontrarlo deja las señas de su domicilio. Ángel aprovecha el pretexto para ir él mismo a pagarle. Se presenta en casa de la lavandera y la viola. Después de esa noche, el amo irá repetidas veces a visitarla, dejándole siempre un pago miserable por sus "servicios"; incluso invita a uno de sus amigos, a que vaya también a casa de la muchacha ER -